El nivelado de la película de electrorecubrimiento se puede medir cuantitativamente utilizando un probador de rugosidad, expresado como el valor Ra. Un valor Ra más bajo indica un mejor nivelado.
La pintura electroforética consta de agua, negro de carbón, pigmentos o rellenos de dióxido de titanio, solventes de alcohol y resina. El tamaño de las partículas de pigmento y la reactividad de los solventes impactan directamente en el rendimiento del recubrimiento. Si las partículas de pigmento exceden el rango óptimo, pueden ocurrir problemas como protuberancias de partículas, acumulación o flujo, lo que lleva a una superficie rugosa y un mal nivelado.
El control preciso de la corriente es esencial para evitar factores como burbujas o depósitos que afectan la calidad del recubrimiento. Además, después del electrorecubrimiento, la etapa de curado requiere un control adecuado de la temperatura. Una temperatura de curado inadecuada puede resultar en una superficie rugosa, lo que afecta el nivelado.
La rugosidad de la superficie del sustrato afecta el nivelado del electrorecubrimiento. Un valor Ra alto (mala calidad de la superficie) puede conducir a una película de recubrimiento rugosa con un mal nivelado (el acero laminado en frío generalmente requiere una rugosidad del sustrato desnudo de Ra ≤ 1.2 micras).
La calidad de la película de fosfatado impacta el nivelado. Una película de fosfatado desigual o rugosa puede causar directamente un mal nivelado en la película de electrorecubrimiento. El enjuague incompleto con agua, dejando residuos de ácido o aceite, se transferirá a la capa de electrorecubrimiento, afectando el nivelado.
El control inadecuado de los parámetros del líquido del baño, como bajo contenido de sólidos, pH elevado, desequilibrios de temperatura, problemas de relación pigmento-aglutinante, iones de impurezas excesivos o contenido anormal de solventes, puede conducir a una deposición desigual de la película, afectando negativamente el nivelado.
El espesor de la película de recubrimiento debe controlarse dentro de un rango específico. Las pruebas exhaustivas muestran que un espesor de película de 18–20 micras logra un nivelado óptimo. Si la película es demasiado delgada, se produce una irregularidad en el recubrimiento, lo que lleva a un mal nivelado. Si es demasiado gruesa, la rugosidad de la superficie (valor Ra) aumenta, lo que también resulta en un mal nivelado.
2. Control preciso de las condiciones de recubrimiento: Controle el voltaje electroforético, la duración y la temperatura para mantener un pH estable del baño, evitar el exceso de corriente que causa burbujas y regular estrictamente la temperatura de curado.
4. Control de los parámetros del líquido del baño: Controle y controle regularmente el pH, la temperatura, el contenido de impurezas y la conductividad para mantenerlos dentro de los rangos óptimos. Asegúrese de que la concentración de contenido de sólidos sea apropiada para mejorar aún más el nivelado de la película.
6. Control del espesor de la película: Administre el voltaje y la duración electroforéticos para mantener el espesor de la película dentro del rango óptimo.
Al abordar sistemáticamente estos factores, la calidad de la superficie de la película de recubrimiento se puede mejorar significativamente, logrando un acabado similar a un espejo.